Tzintzuntzan, cuyo nombre significa “lugar de colibríes”, fue una de las capitales más importantes de los antiguos tarascos y se ubica a 2,050 m de altitud. Su clima es templado, con una temperatura promedio de 17º C, y la temporada de lluvias ocurre en verano. Predomina el bosque mixto con cedros, encinos y pinos.
Las tribus primitivas que descendían de Pátzcuaro llegaron a la zona lacustre en el siglo XII, conquistando a los habitantes y conformando el imperio tarasco. Este imperio se extendió a partir de Tzintzuntzan, su capital. Antes de morir en 1400, Tariácuri dividió el imperio entre sus descendientes: Irepan, Hiquingare y Tanganxoán, repartiendo entre ellos Pátzcuaro, Ihuatzio y Tzintzuntzan. Sólo Tanganxoán se mantuvo en el poder, centralizándolo en Tzintzuntzan, que se convirtió en el centro ceremonial más importante y la ciudad más grande y poblada del imperio tarasco.
A la llegada de los españoles, Tanganxoán II gobernaba el imperio. En 1529, Nuño de Guzmán quemó a Tanganxoán II, iniciando una de las etapas más crueles de la conquista y desatando pleitos entre los españoles por la posesión de las tierras. En 1593, Tzintzuntzan fue declarada ciudad y llegó a ser un importante centro urbano con unos 25 a 30 mil habitantes esparcidos entre el lago y las montañas cercanas.
Vasco de Quiroga llegó a Tzintzuntzan como oidor y trasladó la capital de la provincia de Michoacán a Pátzcuaro, que pertenecía a Tzintzuntzan y era considerado un barrio de la ciudad, pese a los pleitos y quejas de los españoles y nativos avecindados en el lugar. La ciudad perdió su esplendor e importancia económica y social en 1539, aunque se le había conferido el título de Ciudad en 1523, el cual era reconocido por el propio rey que lo emitió. Posteriormente, ese rango se le otorgó a Pátzcuaro, que ya tenía la administración eclesiástica y civil, dejando a Tzintzuntzan reducida y abandonada.
Tzintzuntzan dependió de la ciudad de Pátzcuaro desde la conquista hasta la independencia. Con el reacomodo republicano, fue tenencia de Quiroga en 1831. En memoria de su importancia histórica y por ser la primera ciudad de Michoacán, se le otorgó el título de Ciudad Primitiva el 27 de abril de 1831.
Vasco de Quiroga, fue un abogado, Oidor en la Nueva España y Primer obispo de Michoacán. Más conocido como Tata Vasco entre los indígenas purépechas de Nueva España, Máximo Representante de los purépechas.
Tangáxoan Tzíntzicha o Tangáxoan II fue el último Cazonci que gobernó Tzintzuntzan en la región de la Meseta Purépecha, fue la máxima autoridad política, jurídica y religiosa del Señorío Purépecha, representante de Curicaueri, (dios del fuego y la guerra), cuyas funciones principales eran convocar a la guerra, tributar leña para Curicaueri, impartir justicia y nombrar gobernantes. Se ignora la fecha exacta de su nacimiento su nombre significa Tzíntzicha: “El de los buenos dientes” y Tangáxoan “Hombre que edifica fortalezas”.
El 14 de febrero de 1530 los españoles dieron muerte al último Cazonci. Este acto provocó el levantamiento del pueblo purépecha, de acuerdo con la leyenda, Eréndira hija Tangáxoan Tzíntzicha, fue la lideresa durante el tiempo que duró la rebelión.
